La Masía, la mítica residencia de jugadores del FC Barcelona, ha cerrado este mediodía sus puertas después de casi 33 años de actividad y tras haber completado la mejor temporada deportiva de su larga y exitosa historia.
En un acto sencillo pero emotivo, el club ha despedido uno de sus símbolos, la casa de payés que data del 1703, que Josep Lluís Núñez convirtió en residencia de futbolistas el 20 de octubre de 1979 y que, a partir de ahora, se utilizará para albergar algunos de los actos institucionales que organice la entidad.